Las consultas por conjuntivitis aumentan durante el verano y esto se debe a que se incrementa el uso de piscinas públicas y de baños en las playas del mediterráneo.
La conjuntivitis es un proceso en el cual la conjuntiva -membrana que recubre el ojo-se irrita como consecuencia de la alta presencia de tóxicos, bacterias y virus en el agua.
Ya lo hemos comentado antes en nuestro blog, el cloro y la sal del mar son elementos que provocan conjuntivitis del tipo irritativo. Para ello lo más recomendable es el uso de gafas para buceo o natación.
Conjuntivitis, que tus hijos utilicen gafas para prevenirla
Los niños son los que más frecuentemente se contagian de conjuntivitis ya que ellos tienen la costumbre de abrir los ojos mientras están bajo el agua.
Las gafas de natación deben ser en verano un accesorio de uso obligado en piscinas y en el mar, ya que sólo así podremos aislar y proteger nuestros ojos del contacto con el cloro, sal, bacterias, virus y otros elementos tóxicos.
El cloro es un factor que provoca sequedad en el ojo, algo que a su vez propia el aparecimiento de infecciones oculares tales como la inflamación de la córnea o queratitis. Si tienes ojos muy sensible jamás debes sumergirte en agua sin unas gafas de natación o buceo.
La conjuntivitis por irritación es más propensa a aparecer en niños y jóvenes entre los 5 y los 15 años, pero no es exclusivo de este rango de edad ya que también puede afectar a adultos.
El riesgo aumenta con si eres usuario de lentillas de contacto
El uso de lentes de contacto también es de especial atención en días en los que apetece darse un buen chapuzón, recordemos que si no se tienen los respectivos cuidados a la hora de limpiar una lentilla, ésta podrá también provocar irritación al depositarse en ella cualquier resto tóxico o bacteria.
Lo más recomendable es que antes de saltar a la piscina o adentrarte en el mar te quites las lentes de contacto, a continuación ponte las gafas de natación o buceo y listo, a disfrutar del verano con un escudo protector para tus ojos.
En caso de sufrir de una irritación por conjuntivitis, acude al oftalmólogo u optometrista para que analice el tipo de conjuntivitis que tienes y determine qué tipo de tratamiento debes seguir. Nunca te auto mediques, esto podría provocar un aumento de la irritación.
Si sientes alguna molestia en tus ojos evita frotártelos e hidrátalos con suero para luego acudir al especialista de tu confianza o más cercano.