Hablar de pandemia en términos de miopía no es exagerado. Según los cálculos del Instituto de Microcirugía Ocular, el 52 % de la población mundial será miope para 2050, gracias al abuso de la visión de cerca con los dispositivos electrónicos.
El problema con esto es que, como muchos (demasiados) niños cuentan con acceso a móviles y tabletas desde muy temprana edad, el riesgo de que desarrollen una miopía escolar es altísimo.
De hecho, en España más del 20 % de la población infantil entre los 5 y los 7 años padece miopía.
Qué es la miopía
La miopía es un problema refractivo muy frecuente. Se caracteriza porque la persona no puede enfocar correctamente los objetos lejanos, aunque puede ver muy bien los objetos más cercanos.
Aparece en la infancia, alrededor de los 5 años, y puede aumentar hasta los 20, más o menos. A veces está asociada a otros problemas visuales, como son el astigmatismo o la vista cansada.
Es un defecto que se puede corregir fácilmente con lentes de contacto, gafas, cirugía refractiva o controlar su aumento con lentes especialmente diseñadas, como las Superkid Miofocal.
Factores de riesgo
Según estudios, en las personas asiáticas la miopía se desarrolla más rápidamente que en personas caucásicas.
Pero también han señalado que la genética juega un papel preponderante en la aparición de esta condición; es decir, un niño cuyos padres sean miopes tiene mayores posibilidades de ser él mismo miope.
Por otra parte, cada vez más las tareas y actividades que se realizan son de cerca (tareas que se hacen en los ordenadores, por ejemplo), y en el caso de los niños, el uso prolongado de móviles aumenta exponencialmente el riesgo.
Como prevención, se recomiendan actividades al aire libre de 2 o 3 horas y fijar la mirada en puntos lejanos del horizonte.
Tipos de miopía infantil
Los expertos clasifican la miopía infantil en dos tipos: hereditaria y miopía escolar. La hereditaria aparece en edades muy tempranas, 4 e incluso 3 años, siendo su origen genético.
Por su parte, la miopía escolar aparece entre los 5 y los 10 años, precisamente en la edad escolar. Si no hay un diagnóstico oportuno, cuanto más tiempo pase el niño sin control de miopía más dioptrías sumarán, significando que habrá que ajustar las medidas correctoras.
Superkid Miofocal
La lente Superkid Miofocal está diseñada expresamente para corregir una asimetría típica que se presenta en la retina.
Cuando hay miopía, las imágenes quedan desenfocadas por delante de la retina; para corregir esto, las lentes convencionales enfocan la imagen en la retina central.
Sin embargo, a la larga estas lentes pueden generar un aumento de la miopía al producir señales periféricas, que contribuyen al crecimiento del ojo y a la longitud axial.
La lente Superkid Miofocal es una lente de desenfoque horizontal que adapta de forma progresiva los rayos de luz a las características de la retina y a su geometría específica al sufrir de miopía, lo que hace que la corrección sea mucho más eficaz.
Estas novedosas lentes han sido probadas clínicamente en niños caucásicos, y han demostrado su eficacia reduciendo la progresión de la miopía en un 40 %.
Están recomendadas especialmente para la miopía infantil; durante la primera visita se incluye un examen completo de la salud ocular del niño o niña y se revisan sus hábitos visuales.
El seguimiento y control de miopía es fundamental, y en cada visita se verifican factores como la anamnesis sobre su adaptación, una retinoscopía, se evalúa la longitud axial y la agudeza visual, tanto binocular como monocular, y se realiza una refracción subjetiva del paciente.
Con la lente Superkid Miofocal es mucho más sencillo el control de miopía, permite el control de tratamiento del niño, se hace más fácil la comunicación con las familias y se recomiendan hábitos adecuados para la salud visual.
Dr. Ahmad Zaben , Msc ; PhD