Conducir es una de las actividades que más dependen de la visión.
La capacidad para detectar obstáculos, percibir movimientos laterales o reaccionar ante un imprevisto requiere un campo visual amplio y una buena sensibilidad a la luz. Pero ¿qué ocurre cuando una persona tiene glaucoma? ¿Es seguro conducir con glaucoma?
En Optipunt Dr. Zaben, tratamos a muchos pacientes que, tras ser diagnosticados, se preguntan si pueden seguir conduciendo con normalidad.
En este artículo explicamos qué precauciones deben tener, cómo afecta el glaucoma a la conducción y qué recomendaciones ayudan a mantener la seguridad en la carretera.
Qué es el glaucoma y cómo afecta a la visión
El glaucoma es una enfermedad ocular que provoca daño progresivo en el nervio óptico, generalmente asociado a un aumento de la presión intraocular.
Este daño afecta el campo visual periférico, es decir, la visión lateral, que es esencial para detectar vehículos, peatones y señales mientras se conduce.
El problema del glaucoma es que avanza de forma silenciosa: muchas personas no notan síntomas hasta que la pérdida de visión es significativa. Por eso se le conoce como “el ladrón silencioso de la visión”.
A medida que la enfermedad progresa, puede generar:
- Reducción del campo visual lateral.
- Dificultad para adaptarse a los cambios de luz.
- Visión borrosa o sensación de niebla.
- Problemas para percibir contrastes, especialmente de noche.
Estos cambios pueden afectar directamente a la capacidad de conducción, incluso cuando la visión central (la más nítida) sigue siendo buena.
¿Se puede conducir con glaucoma?
La respuesta depende del grado de afectación visual.
En las fases iniciales, muchas personas pueden conducir con glaucoma sin problemas si siguen su tratamiento y realizan controles regulares. Sin embargo, en etapas más avanzadas, la pérdida de campo visual puede suponer un riesgo tanto para el conductor como para los demás usuarios de la vía.
En España, la normativa de tráfico establece que para renovar el permiso de conducir es necesario pasar un reconocimiento médico visual. En casos de glaucoma, el especialista evaluará:
- La agudeza visual con cada ojo.
- El campo visual periférico.
- La capacidad de recuperación ante deslumbramientos.
Si los resultados son aceptables y el glaucoma está controlado, el conductor puede mantener su licencia, aunque con revisiones más frecuentes.
Cómo afecta el glaucoma a la conducción
Conducir exige una interacción constante entre la vista, el cerebro y los reflejos.
Cuando el glaucoma reduce el campo visual, el conductor puede no percibir estímulos importantes, especialmente en los laterales o zonas ciegas.
Algunas dificultades frecuentes al conducir con glaucoma incluyen:
- Pérdida de visión periférica: dificulta detectar coches, ciclistas o peatones que se acercan desde los lados.
- Menor sensibilidad al contraste: los objetos oscuros pueden pasar desapercibidos sobre fondos poco iluminados.
- Problemas con los reflejos y el deslumbramiento: la luz de los faros o el sol bajo puede resultar más molesta y reducir la capacidad de reacción.
- Fatiga visual: mantener la concentración durante trayectos largos puede resultar más cansado.
Estas alteraciones no siempre son evidentes para el propio conductor, por lo que la revisión periódica con un optometrista u oftalmólogo es fundamental para evaluar la evolución de la enfermedad y su impacto en la seguridad vial.
Precauciones para conducir
Si tienes glaucoma y deseas seguir conduciendo, es importante adoptar una serie de medidas que te ayuden a compensar las limitaciones visuales y mantener la seguridad.
1. Realiza revisiones visuales frecuentes
El glaucoma es una enfermedad crónica que requiere seguimiento continuo.
Acude a tus revisiones con la frecuencia indicada por tu especialista, al menos una o dos veces al año, para controlar la presión intraocular y el campo visual. En Optipunt Dr. Zaben, realizamos pruebas de sensibilidad al contraste, visión periférica y adaptabilidad a la luz, esenciales para valorar la aptitud para conducir.
2. Evita conducir de noche o con poca iluminación
Las personas con glaucoma suelen tener más dificultades para ver en condiciones de baja luz o frente a deslumbramientos.
Siempre que sea posible, evita conducir de noche o al amanecer, cuando los reflejos del sol pueden afectar la visión. Si necesitas hacerlo, asegúrate de tener los cristales del coche limpios y utiliza gafas con tratamiento antirreflejante.
3. Mantén los cristales y espejos bien ajustados
Una correcta posición de los espejos laterales y del retrovisor interior puede compensar parte de la pérdida de visión periférica. Ajusta los espejos de manera que eliminen los puntos ciegos y revisa con frecuencia tu entorno antes de cambiar de carril.
4. Reduce la velocidad y aumenta la distancia de seguridad
Con un campo visual reducido, los estímulos tardan más en detectarse, por lo que es recomendable conducir más despacio y dejar un espacio mayor con el vehículo de delante. Esto te dará más tiempo para reaccionar ante imprevistos.
5. Evita distracciones
El uso del móvil o cualquier elemento que desvíe la atención puede ser especialmente peligroso para quienes tienen limitaciones visuales. Mantén siempre la vista en la carretera y planifica tus rutas con antelación.
6. Cumple el tratamiento médico
El uso constante de colirios o medicación para controlar la presión ocular es esencial para frenar la progresión del glaucoma. No interrumpas el tratamiento sin supervisión médica, ya que los daños visuales pueden avanzar sin síntomas visibles.

Recomendaciones para mejorar la seguridad visual
Además de las precauciones al volante, existen hábitos y recursos que pueden ayudar a mejorar la seguridad al conducir con glaucoma.
1. Usa gafas con protección solar adecuada
El deslumbramiento es uno de los principales problemas de los pacientes con glaucoma. Utiliza gafas de sol homologadas con filtro UV y tratamiento polarizado para reducir los reflejos y mejorar el confort visual.
2. Cuida la iluminación del vehículo
Revisa con frecuencia el estado de los faros y el sistema de iluminación. Una luz tenue o mal regulada puede aumentar el riesgo, especialmente al conducir de noche.
3. Entrena tu campo visual
Algunos ejercicios de terapia visual pueden ayudar a mejorar la atención visual periférica y la coordinación ojo-mano. En casos leves, estos entrenamientos contribuyen a mantener una percepción espacial más eficaz.
4. Informa a tus acompañantes
Si viajas con otras personas, comunícales tus limitaciones visuales. Pueden ayudarte a estar más atento a las señales, los peatones o los vehículos que se acercan desde los lados.
Cuándo dejar de conducir
La decisión de dejar de conducir no debe tomarse a la ligera, pero tampoco debe posponerse cuando la seguridad está comprometida.
Si la pérdida de campo visual es extensa o si el especialista determina que no cumples los requisitos visuales mínimos, es importante priorizar la seguridad.
Existen alternativas como el transporte público, los vehículos con asistencia o el acompañamiento familiar que pueden ayudarte a mantener tu independencia sin poner en riesgo tu integridad ni la de los demás.
En Optipunt Dr. Zaben, ofrecemos orientación personalizada a cada paciente, explicando de manera clara cuándo es recomendable limitar o interrumpir la conducción según los resultados de las pruebas visuales.
Si tienes glaucoma o sospechas que tu visión ha cambiado, pide una revisión completa en Optipunt Dr. Zaben (Figueres). Nuestros especialistas en optometría y salud ocular te ayudarán a evaluar tu campo visual y a determinar si puedes seguir conduciendo con seguridad.
La vista es un sentido esencial para la vida diaria y la conducción. Cuidarla no solo protege tu bienestar, sino también el de todos los que comparten la carretera contigo.
Referencias
- American Academy of Ophthalmology. “Driving and Vision.” Disponible en: https://www.aao.org/eye-health/tips-prevention/driving-vision
- Glaucoma Research Foundation. “Driving with Glaucoma.” Disponible en: https://glaucoma.org/articles/driving-with-glaucoma



